viernes, 2 de mayo de 2014

Usos de la PNL y la educación


La programación neurolingüística es una autoprogamación realizada para que ante un estímulo venga un efecto positivo, lo cual hace que las personas adquieran mayor confianza, mejorando la motivación y la seguridad interna 

Esta programación sólo es posible si conocemos nuestro tipo de lenguaje comunicacional, como lo es auditivo, visual o kinestésico. Si una persona es auditiva su modelación debe realizarse escuchando todos los días aquello que es necesario para modificar su conducta, si se es visual, le servirá llevar una agenda con los logros obtenidos día a día y las tareas que debe realizar y si es kinestésico imaginarse tocando, oliendo o hasta degustando cómo sería lograr el objetivo propuesto, y de ser posible ir obteniendo pequeños logros a diario que le permita sentir la meta.


Para poder determinar cómo se modelará la conducta se debe tener en cuenta los filtros que colocamos a la información que nos llega mediante estímulos. Para esto se deben hacer ejercicios en los que se presenten casos y conversaciones para ver qué se omite y qué se resalta de un discurso o situación, o qué cosas se distorsionan y qué generalizaciones o conclusiones se obtienen de lo expuesto. Esto se puede lograr en el aula cuando se realiza la interacción con los estudiantes, cuando se realizan talleres en clase y de preferencia desde el inicio del semestre para ir conociendo la forma de percibir de los estudiantes. 

Cuando la persona se auto analiza y descubre qué estímulos pueden lograr que se motive a realizar una meta, más sencillo se le hará ponerse en marcha. Luego al conocer cuáles son las barreras o filtros que se colocan, se empieza a trabajar con el fin de romper esas barreras, por ejemplo, se suele omitir las cosas positivas de las situaciones, las realidades se distorsionan y el alumno podría creer que el profesor “no quiere que pase la materia” o se podría estar generalizando al pensar: “ya me han desaprobado la materia una vez, seguro me vuelve a quedar” 

También se deben reconocer y mejorar las escalas de valores, las creencias y las expectativas que tiene cada alumno de la vida, lo cual se puede analizar con una estrategia de hacer un mapa mental o conceptual, de las metas que tienen en cuanto al semestre y a su vida y para el seguimiento de la aplicación de la PNL se les podría pedir elaborar un calendario al menos de un mes, para que cada quien verifique si hizo el pequeño paso del día para llegar a la meta que se propuso durante el semestre 

Así, para aplicar una PNL, debemos conocer nuestra forma de percibir las situaciones, nuestra forma predilecta de comunicarnos y encontrar la manera de cambiar las cosas negativas por cosas positivas, ya sean palabras, imágenes o sensaciones, estableciendo fechas para el logro de objetivos y no olvidar premiarnos por el logro obtenido.

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