Autoestima:
La autoestima podría considerarse como la membrana celular del yo que, a la vez, protege, cohesiona, sensibiliza y participa de todo intercambio o relación. Esta membrana, no obstante, tiene vocación de núcleo emocional. Por ella la persona se cubre de fuerza, y el equilibrio personal se reestablece, y por ella se pierde la energía y se resiente la más constructiva de las motivaciones.
R. Gil Martínez (1997) señala que la autoestima se articula sobre el autoconcepto; tiene lugar, por tanto, sobre la autoimagen, la autoaceptación, la identidad, las características personales, la competencia, etc., y sobre la representación que la persona se hace de lo que los demás piensan o sienten.
El siguiente mapa intenta resumir varios conceptos relacionados con la autoestima:
Docente de baja autoestima
Salvo que, por un considerable autocontrol emocional, el profesor de baja autoestima consiga des-identificarse de su lastre emocional para los sentimientos, actitudes y tomas de decisiones, algunos rasgos personales y relacionales que pueden caracterizar al docente de baja autoestima son:
- Inseguridad emotivo-cognoscitiva de base
- Mayor influibilidad/ dependencia relacional
- Procesos del autoconcepto erróneo
- Baja autoestima intensa o agravada
Se caracterizan por:
Fuentes:
EL DOCENTE DE BAJA AUTOESTIMA: IMPLICACIONES DIDÁCTICAS. Agustín de la Herrán Gascón.
Gil Martínez, R. (1997). Manual para tutorías y departamentos de orientación. Educar la autoestima-Aprender a convivir. Madrid: Editorial Escuela Española, S.A.
- Menor confianza, infravaloración de cualidades, sensación de escasos recursos, minusvaloración reactiva.
- Percepción de no ser competente, sensibilidad a reacciones de los demás, culpabilidad.
- Menor tolerancia general a la frustración, vivencia excesiva de miedo al fracaso.
- Dificultad de comunicación, asertividad disminuida, Irascibilidad, sensibilidad a la agresividad percibida o imaginada.
Mayor influibilidad/dependencia relacional:
Sus características son:
- Sobreestimación de los demás y subestimación propia, Comparación con el yo ideal.
- Atención sensible a la valoración de los demás, Supervaloración de las cualidades aceptadas por ellos.
- Práctica de estrategias para atraer la consideración de los demás.
- Identidad confusa y Atribución externa de lo negativo.
- Entristecimiento ante situaciones no controlables.
- Interpretación de que no se le toma en serio
- Se escoge a otro para una tarea
- Se percibe escasa amabilidad por parte de otros
Procesos del autoconcepto erróneo:
Desarrollan las siguientes actitudes:
- Fijaciones:
- Minimización de lo positivo: “Ha habido suerte”
- Estancamiento en lo negativo y generalización: “Lo hice mal, luego soy un desastre”
- Inconsistencias lógicas:
- Conclusiones sin datos: “Nadie me quiere”.
- Autopersonalización de motivo: “la culpa la tengo yo”.
Baja autoestima intensa o agravada: presentan:
- Autoimagen permanentemente valorada como inferior, incompetente e imperfecta.
- Escasez de mecanismos de defensa.
- Su repertorio de habilidades comunicativas y sociales es pobre y se tiene carácter neurótico, obsesivo o paranoide.
- Dependencia emocional es anormalmente alta.
- La autoaceptación está sustituida por una intensa disposición autopunitiva, que fije la atención hacia las –supuestas- imperfecciones.
- Complejo de inferioridad, existe inseguridad, falta de confianza, minusvaloración pública y victimismo.
- En procesos agudos y sin mecanismos de defensa puede llegarse a avisos, tendencias y consumaciones de suicidio.
EL DOCENTE DE BAJA AUTOESTIMA: IMPLICACIONES DIDÁCTICAS. Agustín de la Herrán Gascón.
Gil Martínez, R. (1997). Manual para tutorías y departamentos de orientación. Educar la autoestima-Aprender a convivir. Madrid: Editorial Escuela Española, S.A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario