Existen varias maneras de representar el conocimiento, ya sea el adquirido mediante una lectura profunda y analítica de un texto o basándose en conocimientos previos, que implican la familiaridad con el lenguaje, conceptos, procedimientos, reglas, ideas, abstracciones, lugares, costumbres y asociaciones de éstos, pero, ¿por qué no son usados con más frecuencia al momento de estudiar y presentar un tema y recurrimos a textos descriptivos y presentaciones recargadas de información?
La representación del conocimiento es un proceso en el que interviene también el acto de la transferencia de ese mismo conocimiento, para luego ser plasmado en algún lenguaje simbólico y así representar los contenidos. Sin embargo poder plasmar un conocimiento en Mapas Mentales, Mapas Semánticos, Mándalas o en UVE Heurísticas no es sencillo, ya que intervienen numerosos factores que dificultan para empezar, la escogencia del método de representación a emplear y que además logre, una vez plasmado, el objetivo deseado. Por ejemplo, para realizar un Mapa Mental, se requiere generar, registrar, organizar y asociar ideas tal y como las procesa el cerebro humano, estas deben ser claras y contar con las palabras claves adecuadas que presenten asociaciones y conexiones ricas parecidas a las redes neuronales, lo cual implica llevar a un plano consciente parte del conocimiento y la inteligencia que poseemos y las maneras no lineales del pensamiento.
Observamos también los Mapas Conceptuales, que al ser un poco más amplios al momento de representar las ideas o conocimientos en diagramas jerárquicos, reflejan la organización conceptual de una disciplina de forma resumida, empleando términos que hacen referencia a los conceptos en los que conviene centrar la atención; el reto en este caso es resumir a menos de 5 palabras por término cada punto de interés, e identificar las relaciones entre los conceptos de acuerdo a su inclusividad. Por otro lado está el Mapa Semántico, que para su realización exige comprender la estructura de un conocimiento en función de sus componentes y las relaciones existentes entre ellos, expresando un contenido con ideas que lo definen y explican. Además éste descansa en la activación del conocimiento previo que tenga el estudiante.
Entonces vemos, como las representaciones de conocimientos se convierten en estrategias de aprendizaje o estrategias cognoscitivas que se basan en modelos de red de la estructura de la memoria de largo plazo y buscan apoyar a quien las utilizan a construir sistemáticamente una red cognoscitiva organizada, de conceptos interrelacionados mediante una variedad de ligas asociativas. Ahora bien, si partimos de la afirmación de Dijkstra (1991), que “aprender a resolver problemas, significa que la persona ha de adquirir y construir conocimientos”, entonces toda solución se basa de una u otra manera en conocimiento, aunque sea en la forma de estrategia general; y el uso de un procesador gráfico que lleve a una mejor comprensión del problema estudiado ayudará solucionar el mismo.
Ejemplo de ello son los Diagramas en V de Gowin (UVE Heurística), que por el hecho de ayudar a la resolución de problemas o a la comprensión de algún procedimiento, debe enfatizar que los elementos teórico/conceptual y metodológico/práctico estarán dirigidos a referirse a objetos y acontecimientos en el proceso de construcción de conocimientos; además debe profundizarse en la estructura y el significado del conocimiento expuesto para hacer posible la incorporación de nuevos conocimientos a la estructura teórico/conceptual que el estudiante posee.
Otras representaciones que conseguimos son las Mándalas, en la cual se plasma de forma circular o elíptica las ideas, dando concreción a la esencia misma del objetivo buscado; y la gran variedad de representaciones creadas por el propio estudiante, sin seguir una regla específica sobre algún modelo en particular y la forma en que va plasmando las ideas y conocimientos de cada tema, situación, investigación, etc.
Ya sea para conectar información nueva a los conocimientos previos, descubrir la relación entre conceptos o para recordar de manera más fácil alguna información, los representadores gráficos son de gran ayuda a nivel de aprendizajes, enseñando a quien los use a “aprender a aprender” y también a “aprender a pensar". Entonces podemos partir de las ideas y presunciones que algunos teóricos cognitivos tienen acerca de que los procesos mentales operan de manera organizada y predecible, para decir que el uso de los organizadores gráficos durante el proceso de aprendizaje mejorará la funcionalidad del mismo así como también la capacidad de recordar la información, siempre y cuando se realicen como ejercicios más frecuentemente.
Finalmente si la representación no es más que el reflejo del método de análisis utilizado para obtener los conceptos y sus relaciones, entonces se requiere plasmar el análisis comprensivo de lo estudiado y así controlar la forma en que organizamos y recuperamos lo que sabemos, además de administrar la búsqueda y recursos para el aprendizaje de nuevos conceptos.
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